La medicina regenerativa consiste en el procesamiento de tejidos biológicos humanos, como la sangre o el tejido adiposo, para obtener productos biológicos autólogos.

El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) se obtiene de la sangre del paciente y contiene una cantidad elevada de plaquetas en comparación con el valor basal. Las plaquetas, y por tanto el PRP, aportan una gran cantidad de factores de crecimiento y otras moléculas bioactivas, que aceleran los procesos de reparación y regeneración tisular.

Mediante el procesamiento de una pequeña cantidad de tejido adiposo lipoaspirado, es posible obtener una emulsión microfiltrada denominada “Nanofat grafting”, que contiene células y precursores regenerativos presentes en el tejido adiposo. La emulsión obtenida, gracias a su consistencia líquida, puede ser inyectada a través de una aguja fina en las aplicaciones más típicas de la medicina estética regenerativa.