Tras décadas de investigación sobre el ácido hialurónico, conocido por sus beneficios en los procesos naturales de reparación y regeneración de los tejidos dañados, hoy también avanzamos en el campo de la medicina regenerativa.

La medicina regenerativa ofrece un prometedor papel sinérgico con el ácido hialurónico, gracias al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas en las áreas en las que trabajamos. Hemos adquirido y desarrollado tecnologías para mejorar la disponibilidad de los factores de crecimiento en tejidos en los que se ha producido una pérdida de funcionalidad (por ejemplo, cartílagos, tejidos blandos), pero también tenemos otros sistemas asociados al tejido adiposo y su amplio potencial.